miércoles, 28 de marzo de 2012

Vienen; se van; pasan...


Y es que en marzo todo es posible. El viernes a la tarde me acerqué al río a ver si este año también crían las garzas reales. Mientras llegaba vi esmerejón y un zorzal alirrojo. En el río, además de las garzas reales había una garceta grande, golondrinas en buen número, cormoranes, cantaba el primer cuco, varios milanos negros, un águila calzada y una pescadora ( el sábado y el domingo también vi pescadoras, no me atrevo a decir si todas distintas, dos creo que sí), en definitiva, un pupurri dificil de ver en otro momento.



En estas fechas se ven muchos comportamientos de pareja, pero en pleno invierno, las piquirrojas también se dan cebas. En un bando de un centenar de chovas, de repente una coge algo y sale corriendo a dárselo a su pareja. "esto pa mi churri, que es su bocado favorito.."






Ya hace días que los milanos negros entraron en buen número







Pero hasta el viernes no oí el primer cuco. El sábado ya pude ver alguno


El campo ya se ha animado mucho con los cantos. Esta cabecinegra se desgañitaba entre los matorrales. Destacaba el canto del mosquitero común que oí varios y un musical que no pude ver.


Otra de las que llegó hace algunos días: la simpática abubilla.


Los pícidos llevan días movidos



Y entre los del paso destacaron las avefrías, que pasaron en gran número el sábado día 17


y las grullas, algunas de las cuales pararon a repostar fuerzas


En la depurardora vi cigüeñuelas, cerceta carretona, 7 tarros blancos, cucharas, archibebe común, varios andarrios grandes y mucha lavandera blanca.

Me entretuve con algunas especies marcadas


como con este milano que he visto un par de días pero no consigo leerle las marcas



Ésta me hizo ilusión. Una vieja conocida que la esperaba y apareció. Fue anillada en Pina de Ebro hace 17 años, una buena edad para una cigüeña.


Y esta es una cigüeña de dos añitos, anillada en Tielenhemme, en el norte de Alemania, cerca de la frontera con Dinamarca. Probablemente aún no tenga tanta prisa por criar y se tome la vuelta con más calma. 


martes, 27 de marzo de 2012

Mamíferos del finde


¿Cuántas especies de mamíferos de más de 5kg. nos quedan en Europa? La respuesta da vergüenza.
Y a pesar de ser ridículamente pocos ¿quién ha visto todos los de su zona?
Reconozco que cada vez me atraen más y les voy dedicando más tiempo. Tenerlos cerca es toda una sensación.
Este sábado no faltó el corzo, el cual lo tuve muy cerca, pero como comenté en la entrada anterior el click del obturador te delata así que o estás dentro de un hide o muy bien camuflado o se acabó lo que se daba.

Esta corza pastaba tranquilamente. Dudé si sacar foto o quedarme quieto. Apreté el disparador, sonó el click...


... levantó la cabeza y me vió. En estas situaciones hay que elegir: o aguantar inmóvil hasta que te vean, disfrutando del momento o sacar la foto. Afortunadamente me brindan ocasiones para ir haciendo ambas cosas.



También vi un par de veces al castor. Pero es tan sumamente confiado que el mérito de la aproximación se desvanece. El sábado a la tarde paseando con la mujer y la hija decidimos acercamos al río para que viesen sus rastos y su madriguera. Me di cuenta que a pesar de lo poco silenciosos que estábamos siendo él estaba ahí, en mitad del río. Antes de desaparecer dio un  fuerte golpe con la cola en la superficie del agua. Es su señal de alarma y suena igual que si tiras un enorme pedrusco al agua. 



A pesar de lo cerca que lo he tenido no tengo fotos decentes suyas. Procucaré sacarlas y enseñarlas. Sirva ésta como ilustración.





Pero con diferencia el mejor momento me lo proporcionaron las nutrias. Probablemente las mismas que el otro día, ya que las localicé kilómetro y medio aguas abajo del anterior encuentro. Me había acuclillado en la orilla. Apenas empezaba a clarear y la temperatura del agua muy superior a los 2/3ºC del ambiente hacía que sobre la superficie del río se viese el vapor del agua. La estampa era perfecta, sobre esa neblina que emanaba del río asomaba la cabeza de una nutria. Una no, dos. Asomaban como los cetáceos, enseñándome la cabeza y el lomo y en alguan ocasicón el cuerpo entero.  La escena acabó en lo que probablemente fuese una cópula ¿?. No le tengo claro porque no fue algo tranquilo. Yo veía una pelota de dos nutrias juntas y lo que sí les oía eran sus chillos. Tras la escena, una de ellas (el macho ¿?) se subió en una roca y defecó. Desaparecieron hasta que un rato más rato más tarde una de ellas asomó bastante cerca. Venía nadando derechita hacia donde yo estaba. Se paró, me había detectado y decidió no seguir acercándose.


Y lo feliz que vuelvo a casa....




martes, 20 de marzo de 2012

Murphy

Faltaba poco para que el sol asomase, pero había suficiente claridad como para sacar la cámara e intentar fotografiar una curiosa ardilla que me rondaba. Fui a enfocarla y… “mierda, no funciona, ¿será la batería?, no puede ser, ayer la usé y marcaba media ¿?...”. Mientras la recogía me “consoló” la idea de: “hoy que no puedo hacer fotos, seguro que aparecen cosas interesante. Las disfrutaré”. El cabronazo de Murphy estaba ahí, leyéndome el pensamiento. Esbozó una enorme sonrisa de oreja a oreja y soltó un: “ahora te vas a enterar POR TONTO”. Me cogió del cuello y lo giró hacia la izquierda, donde un rato antes había mal visto una cabeza de nutria. Ahora estaba la cabeza y el resto del cuerpo. Murphy la llamó y ella, remontando la corriente, subió donde yo estaba y se puso a jugar como una posesa. Nadaba a gran velocidad a ras de agua, tipo delfín, de tal manera que la superficie dibujaba la estela de su cuerpo. Se paraba y asomaba. Salía, saltaba de nuevo al agua, volvía a nadar tipo delfín…  Un lujazo y a una distancia impensable. Se “calmó” y estuvo un rato en la orilla. Pasó POR DELANTE DE MIS NARICES enseñándome su repertorio: ahora nado con la cabeza sacada; ahora tipo ondulado (cuando saco la cabeza meto el culo, cuando saco el culo meto la cabeza); ahora buceo; ahora que no cubre me paro, me pongo de pie y te enseño todo el cuerpo... Eso te ha molado ¿eh?, pues mira, mira, otra vez… y otra… (para entonces Murphy me tenía cogido de mis partes y me iba dando una vuelta tras otra).
Cuando finalmente la nutria marchó río arriba y di por finalizado el documental de la 2, me encaminé a una zona de bocage por la que siento predilección. Iba con tal cara de felicidad que Murphy no se debía sentir satisfecho. Así que enseguida me dio un codazo:
-          “¿qué, has visto esos dos corcicos?”
-          “Hombre Murphy, están muy bonitos, pero corzos he visto decenas de veces…”
-          “Sí, sí…  tú acércate rodeando esos árboles, agáchate y espera…”
Un joven macho se acercaba a otro macho (¿su padre?) y con su cuerna totalmente aterciopelada le daba cariñosamente en el cuello, invitándole a jugar. El otro seguía pastando sin hacerle mucho caso, pero de vez en cuando entraba al trapo, juntaban las testuces y forcejeaban. Esto parecía encantarle al joven que salía haciendo unas cabriolas, echaba una carrera y volvía a insistir. “venga papi, unas cabezadicas más…” Poco a poco el papi se iba animando y forcejeaban con más intensidad. Los tenía TAN CERCA que podía apreciar con total claridad cómo tras cada lance el terciopelo del joven se iba rompiendo dejando asomar una cornamenta rosa sanguinolenta.  Murphy se reía con enormes carcajadas
-     “así que has visto decenas de corzos, eh?; y a esta distancia?; y con esta luz?; y en con estas poses…?    JAJAJAJAJA….

Murpy, eres un AUTÉNTICO HIJO DE P… !!!!    (pero gracias por los espectáculos)




Esta es la pareja de la segunda historia. Los volví a ver pero con otras condiciones. Ni tan cerca, ni con ese sol (de hecho se aprecía como llovía), ni con esas poses.




Este es el joven. Apenas le queda borra en la cuerna. En un sólo día pasó de tener una cornamenta perfectamente aterciopela a tenerla ya limpia.


Aquí se le aprecia su rosa cornamenta.

El veterano no tardó en descubrirme. Y en eso creo que tuvo mucho que ver el sonido del obturador en cada disparo. No todo hay que achacarlo a Murphy. Cuando no estás pendiente de la foto o de acercarte para ver mejor, es cuando mejores escenas solemos disfrutar.



Como muestra de la abundancia de corzos os pongo otro par de fotos que puede sacar ese mismo fin de semana.

Esta es una hembra que salió asustada en el momento que empezó a caer no sé si un granizo blandito o una nieve en bolos. Me encantan esos saltos.


Y esto son un par de machos con su cornamenta aterciopelada que se acercaron al rio a echar un trago antes de encamarse.


martes, 6 de marzo de 2012

Una bonita jornada en el Cantábrico

Había dejado pasar varias oportunidades de ir a ver las gaviotas polares que este año han "abundado" en el Cantábrico. La primavera se nos echa encima, no aguantarán mucho más. Así que el sábado me sumé a la salida que tenían prevista Ricardo Rodríguez y Miguel Grande.

El día acompañó. Una maravillosa mañana primaveral y las aves dejándose ver a escasos metros.




¡¡Qué lujo ver este adulto en plumaje de verano!!








También tuvimos la suerte de que la barnacla carinegra que llevaba unos días en la zona se acercase muchísimo a la zona de las gaviotas



Otro lujo: esta señorita de alegre cara se paseó por delante nuestra. Nunca había visto una barnacla carinegra a esa distancia.


Y ya en Txingudi, cuando nos disponíamos a despedir la jornada, nos comunicaron la presencia de una polluela pintoja que no tardamos en descubrir.




Tercer lujazo del día: una polluela pintoja moviéndose en un carrizal muy claro a escasos 10m. de nuestra presencia













Junto a la pintoja se encontraban 3 rascones






Pero es que además tuvimos gaviones muy cerca, cabecinegras en un precioso plumaje de verano (que no quisieron acercarse), el eider, limícolas (entre ellas ostreros y avocetas)...

Lo dicho: una bonita jornada en el Cantábrico.